La figura del Controller en la PYME

Los cambios siempre son complicados o requieren esfuerzos y la PYME normalmente ha tenido cierta aversión a los mismos. La figura del Controller Financiero siempre se ha asociado a grandes corporaciones, con extensas reuniones e informes de cientos de páginas. Nada más lejos de la realidad.

El Controller es necesario en casi todas las empresas (especialmente las que quieren tener éxito). Lo que sí es cuestionable es la figura en sí de cómo realizar esta tarea. Para una PYME, la figura de ejecutivos con importantes salarios no es lógico, pero no llevar un control exacto de la empresa tampoco lo es. En la mayoría de ocasiones, las PYMES sólo contratan servicios externos especialmente para no tener sanciones o por obligación. Con estos asesores sólo se cumplen los requisitos legales, fiscales o normativos, pero lejos queda el objetivo de gestionar la empresa y tener en cuenta variables cómo los costes de los productos o servicios, necesidades financieras futuras o márgenes adecuados al mercado y asumibles para la empresa.

Este análisis debería ser tanto o más importante que cumplir con las disposiciones legales. Muchas empresas se gestionan sin la información correcta y esto a la larga puede ser el final de la trayectoria empresarial. Por todo eso, la figura del controller (ya sea personal fijo, asesores externos o cualquier otro medio) resulta vital para las empresas independientemente del tamaño

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